Creo en mí cuando soy yo misma,
cuando soy esencia clara y luminosa.
Creo en mí cuando encuentro gozo en lo que hago,
y lo que hago tiene sentido.
Creo en mí cuando la felicidad de alguien querido
es mi propia felicidad sin envidias ni culpas.
Creo en mí cuando mis palabras tienen la capacidad
de hacer brillar mis ojos y tus ojos por igual.
Creo en mí cuando todo lo que digo y lo que hago
lo hago por mí y para mi, con respeto a mi propia persona.
Creo en mí cuando entiendo que mi Yo es tan valioso
como tu Yo, y todo está en respetar.
Creo en mí cuando soy feliz sin tener motivos,
y cuando estoy triste porque así lo he decidido.
Creo en mí cuando soy fuerte para enfrentarme
a mi misma frente al espejo.
Creo en mí cuando escribo, si en el proceso,
lo que va fluyendo me saca un suspiro.
Creo en mí cuando me siento tonta, porque es
cuando me doy cuenta que en la lluvia solo soy una gota.
Creo en mí cuando me siento superior,
de tal manera que nada me pueda derrotar.
Creo en mí cuando me sonrojo
y sale así mi ser más puro.
Creo en mí cuando mi imaginación vuela
y se pone de manifiesto la vida que quisiera.
Creo en mí cuando comparto una sonrisa
y esa sonrisa es correspondida.
Creo en mí cuando comparto lo que tengo y
aunque no tengo mucho, lo doy con amor sincero.
Cuando soy esencia clara que ilumina,
cuando soy yo misma, es cuando creo en mí.
© Ana Evelin Garcia