29 jul 2012

Seudo Poema de Amor

Un descuidado y endeble corazon
caminando contra el viento,
se desgarra en su intento
de encontrar una ilusion.

Tristes frases han surgido
de aquel corazon herido,
que cual castigo ha permitido
que ese tal cupido lo eche al olvido.

Como pretendes ilusion,
escribir un poema de amor,
si no es suficiente la pasion,
cuando le falta la mitad al corazon.

Pero tu intento sera en vano,
mi pequeño angel de amor,
pues pronto sera un corazon sano
y estara sin tu ayuda amando con fervor.

Y cuando a lo largo del camino,
ese medio corazon encuentre su destino,
seguro que no habra poder divino
que le impida ser un poema continuo.







Y yo que mis humildes relatos en un trozo de papel comence a plasmar,
con el unico fin de mis penas desahogar,
ahora me doy cuenta que muchos corazones han ido a tocar
y a otras tantas vidas comienzan a inspirar.

Y si la vida me lo ha dado como un don,
quiero que vaya mas alla de mi propio corazon
tocando el alma de quien se encuentre a mi alrededor,
haciendo un circulo cargado solo de amor.

22 jul 2012

Perdiste tu turno?... vuelvete a formar

Una dulce mirada te diste el lujo de menospreciar,
con indiferencia actuaste sin pensar,
sin imaginar que algo bueno podia pasar,
te perdiste en la distancia como gaviota en el mar.

Cuando el tiempo sabiamente te haga ver,
lo que la inconciencia te hizo perder,
piensa dos veces si quieres volver
porque un corazon roto es dificil de reponer.

Ni los mas costosos regalos podran comprar
los sentimientos que un dia decidiste dejar,
y si piensas que es tan facil regresar
bajate de esa nube y vuelvete a formar.

18 jul 2012

Un rayo de luz en la penumbra

Cuando mi dia esta gris,
cuando mi tristeza pasa los limites,
cuando quiero que los demas adopten mis penas como propias,
cuando mi corazon se desconsuela sin aparente razon,
cuando mis ojos no son capaces de ver mas alla de las lagrimas,
que bueno es tener a alguien que me haga ver que las cosas no siempre son lo que parecen.
Asi mismo, cuando tu dia este tan oscuro que no puedas ver el mundo maravilloso que te rodea... dejame ser ese rayo de luz en la penumbra.
No olvidemos que las penas compartidas se dividen y las alegrias compartidas se multiplican.

16 jul 2012

Mojando el pan en el cafe!!!

Es un domingo cualquiera a plenas cinco de la mañana y algo hace que me despierte temprano, tal vez la fuerza de la costumbre, tal vez esos rayitos de sol que casi atraviesan los parpados o tal vez el quiquiriquí del reloj que nos regala la naturaleza. Vuelvo a dormir y un par de horas después el día comienza de verdad, hay que prepararse para la primera actividad del día, ir a la iglesia pero no sin antes tomar un típico y suculento desayuno. Quien no añora esos momentos en familia, tu plato rebosante de comida hecha con amor; todos en la mesa no degustando esos frijolitos, sino compartiendo cariño con tus seres queridos. Listo, ahora si a dar gracias a Dios acompañada de mis dos amigas y compañeras de catecismo, la misa transcurre igual que siempre y volvemos a casa. Ya de regreso me dice mi mama que vamos a ir a comprar las cosas de la comida de la semana y me voy con ella al mercado. Uno de esos momentos en que yo dejaba de manifiesto que con ella no era tan callada como solía serlo con los demás, lo recuerdo muy bien, comenzaba a contarle quien sabe que tantas cosas en el camino sin callarme ni un momento, ella también me lo recuerda de vez en cuando, creo que le agradaba que fuera así. Hacíamos nuestras compras y volvíamos justo a tiempo para preparar el almuerzo, nuestra tradicional sopa de pollo dominguera, yo no sé si le ayudaba o le estorbaba porque no aprendí mucho, pero ahí estaba yo metida en la cocina. Una vez la comida lista aparecían mis hermanos y comenzaba aquello de "a mi sírvame primero mama", "no, a mi primero"; entonces sabiamente mi mama hacia algo al respecto, tomaba una hoja de papel, cortaba cuatro pedacitos y escribía un numero del uno al cuatro en cada uno, los doblaba bien, los tiraba a la mesa y nos decía: muy bien cada uno tome un pedacito y el numero que le toque ese será su turno y efectivamente se terminaba la discusión y ya todos sentados a la mesa saboreábamos aquella deliciosa sopa que hasta el día de hoy sigue siendo mi plato preferido. Después de la comida venia la parte que no me gustaba, siendo la única mujer, me tocaba lavar los platos, pero bueno, después a ver la televisión o a jugar con las amigas.


A eso de las cuatro de la tarde era la hora del café, mmm!!! Mi mama lo preparaba y alguno de nosotros iba a comprar el pan dulce. Mi abuelito vivía con nosotros y cuando el café estaba listo, nos sentábamos a tomarlo acompañado del delicioso pan, pero creo que lo verdaderamente importante de aquel momento no era tan siquiera el comer ese pan mojándolo en el café sino el hacerlo en familia y escuchando las historias que él nos contaba. Eran momentos simples en aquellos tiempos pero momentos mágicos que quien no quisiera revivir.

Autoconocimiento

Un rayo de luz era el unico testigo en aquella casi total oscuridad, donde tambien el silencio reinaba y solo se interrumpia de vez en cuando por un leve y profundo suspiro. Una silueta envuelta por la penumbra era delatada por instantes cuando ese rayo de luz la alcanzaba y dejaba ver los suaves movimientos cargados de  extasis. Las manos deslizandose suavemente encontrando todos y cada uno de esos puntos que al minimo roce dejan sentir muy sutiles contracciones reconociendo todo rincon nunca antes explorado. Toda una fantasia de movimientos, sonidos y sensaciones

Otra oportunidad

Y que me dirias si te dijera que aun tengo en mi mente tu carita inocente, que aun veo tu ojitos brillar de alegria,  que aun me conmueve tu sonrisa angelical.
Que me dirias si te dijera que me arrepiento una y mil veces de no haber llegado hasta ti, no haber abrazodo tu fragil y delicado cuerpo.
Que me dirias si te dijera que no puedo con el dolor que siento de haberte fallado, que mi corazon se esta desangrando y no para de llorar de arrepentimiento, de enojo, de culpabilidad.
Que me dirias si te dijera que ni siquiera puedo salir y enfrentar al mundo porque no quiero que me vean llorar.
Que me dirias si te dijera que no volvere a dejarte sola, que quiero que sientas mis brazos protegiendote, que nada malo te  pasara.
Que me dirias si te dijera que no soy nada sin tu perdon.
Que me dirias si te dijera que quiero, que necesito otra oportunidad.
Que me dirias si te dijera que nunca te pienso volver a fallar.