Creo en mí

Creo en mí cuando soy yo misma,
cuando soy esencia clara y luminosa.

Creo en mí cuando encuentro gozo en lo que hago,
y lo que hago tiene sentido.

Creo en mí cuando la felicidad de alguien querido
es mi propia felicidad sin envidias ni culpas.

Creo en mí cuando mis palabras tienen la capacidad
de hacer brillar mis ojos y tus ojos por igual.

Creo en mí cuando todo lo que digo y lo que hago
lo hago por mí y para mi, con respeto a mi propia persona.

Creo en mí cuando entiendo que mi Yo es tan valioso
como tu Yo, y todo está en respetar.

Creo en mí cuando soy feliz sin tener motivos,
y cuando estoy triste porque así lo he decidido.

Creo en mí cuando soy fuerte para enfrentarme
a mi misma frente al espejo.

Creo en mí cuando escribo, si en el proceso,
lo que va fluyendo me saca un suspiro.

Creo en mí cuando me siento tonta, porque es
cuando me doy cuenta que en la lluvia solo soy una gota.

Creo en mí cuando me siento superior,
de tal manera que nada me pueda derrotar.

Creo en mí cuando me sonrojo
y sale así mi ser más puro.

Creo en mí cuando mi imaginación vuela
y se pone de manifiesto la vida que quisiera.

Creo en mí cuando comparto una sonrisa
y esa sonrisa es correspondida.

Creo en mí cuando comparto lo que tengo y
aunque no tengo mucho, lo doy con amor sincero.

Cuando soy esencia clara que ilumina,
cuando soy yo misma, es cuando creo en mí.

© Ana Evelin Garcia

¿A dónde irán a parar mis versos?

Algunos probablemente nos matan de amor,
Hay otros que nos truncan los sueños,
También los hay de poco valor
Y otros que nos hacen del mundo dueños.

Algunos más osados que viajan en hojas de papel,
Cual si fueran en una alfombra mágica.
Pero también hay los que no volvemos a ver,
Que acaban tirados en el cesto de forma trágica.

Me pregunto a dónde irán a parar
Esos que nadie lee, los que nadie abraza,
Estarán en algún lugar viendo a alguien llorar,
Llora sin consuelo en un rincón de la casa.

Me pregunto a dónde irán a parar
Los que se ahogan en lágrimas,
Lágrimas que solo quieren albergar
Sentimientos de bien, nunca lástima.

No le digas a nadie

No le digas a nadie que he sido egoísta,

que andando por la vida, casi, casi se me olvidó vivirla.

No le digas a nadie que justo me has encontrado,

recogiendo mis pedazos detrás de la puerta,

que por eso estaba cerrado.

No le digas a nadie que aun sigo buscando

la espina de aquella rosa que un día lastimó mi mano.

No le digas a nadie que soy un ser extraño,

que me puedes ver entre la gente, pero yo no me hallo.

No le digas a nadie que soy causa perdida,

que me canso de luchar cuando no encuentro la salida.

No le digas a nadie porque ya nadie se admira,

déjalo en el baúl de los recuerdos, será nuestro secreto de amigas.

Yo soy

Yo soy el amor…
cuando me veas pasar
regocíjate de mí, abrázame,
toma de mi todo lo que necesites
y podrás regalarme a manos llenas.


Yo soy la abundancia…
permíteme llenar tu vida,
hacer que nada te falte,
y así mismo me des a los demás
sin preocuparte.


Yo soy la luz…
déjame iluminar tu camino,
quitar las sombras
que equivocan tus sentidos
y hacer brillar tu destino.


Yo soy la humildad…
esa que te hace especial,
la que cuanto menos
la quieres usar,
más te hará brillar.


Yo soy el agradecimiento…
conmigo en tu corazón,
tendrás a tus pies
al universo completo.

El ciclo de la vida

Brota fuerte y sana la simiente cuando la tierra fértil es vasta,

Basta un poco de cariño, dedicación y mimos para verla crecer,

Crece su belleza a cada instante y hasta el cielo se alza,

Alza su tallo erguida, orgullosa de su vida y de su ser,

Ser belleza ante los ojos de los demás, cree, no sería nada,

Nada mejor que ser dueña de belleza de esa que no se puede ver.

Ver al sol agradecida por la energía que le brinda cada mañana,

Mañana que pudiera ser la última de no ser porque caer a la tierra es volver a nacer.

Felicidad

Felicidad es una niña de ojos alegres,
cabello de arcoíris y boca de pétalo de rosa.

Felicidad juega siempre con los niños,
juega, juega y juega, no sabe hacer otra cosa.

Felicidad camina por el parque,
sonríe, corre y brinca cuando el sol sale.

Felicidad vuela cometas,
monta bicicletas y ríe si se cae.

Felicidad duerme sonriéndole a la luna,
en los brazos de mamá cuando se convierten en cuna.

Felicidad es una niña como ninguna.

Cuando las musas se callan

Cuando el silencio ensordece

Intentando acallar tu voz,

Cuando todo alrededor resplandece

Lanzándote como agujas cada rayo de sol.

Cuando la luna despierta amanece

Porque la noción del tiempo perdió,

Cuando con el sol anochece

Y el día no sabe que sucedió.

Cuando todo se oscurece

Y las palabras se apilan en un montón,

Cuando en el jardín nada florece

Porque alguien no hizo su labor.

Cuando los pensamientos se tuercen

Y se enredan en las ramas del limón,

Cuando el árbol  ya no crece

Y un soplido le parece un ciclón.

Cuando en mi interior ya no encuentre

La armonía que le falta a mi canción,

No te sorprendas si voy a verte

Para que me prestes tu corazón.