No le
digas a nadie que he sido egoísta,
que
andando por la vida, casi, casi se me olvidó vivirla.
No le
digas a nadie que justo me has encontrado,
recogiendo
mis pedazos detrás de la puerta,
que por
eso estaba cerrado.
No le
digas a nadie que aun sigo buscando
la espina
de aquella rosa que un día lastimó mi mano.
No le
digas a nadie que soy un ser extraño,
que me
puedes ver entre la gente, pero yo no me hallo.
No le
digas a nadie que soy causa perdida,
que me
canso de luchar cuando no encuentro la salida.
No le
digas a nadie porque ya nadie se admira,
déjalo en
el baúl de los recuerdos, será nuestro secreto de amigas.
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