Fue en marzo una fria mañana cuando aquel hermoso ser se asomo a mi ventana y de inmediato sin pensarlo con su luz ilumino mi cara.
Lo vi frente a mi irradiando energia y senti como todo mi ser envolvia inyectandome muchas dosis de vida.
Me tomo de las manos y fijando en mi su mirada, antes de pronunciar una palabra senti dentro de mi una paz y una eterna calma.
Y asi comenzo mi tarea de explorarme por dentro sacando hasta el mas profundo sentimiento y dejarlo plasmado en esos relatos mas sencillos que un magico cuento.
A veces me pregunto si llegare a mi destino o si permanecer en la busqueda sera mi eterno camino.
Y si aquel momento apareciera de nuevo en mi vida, lo volveria a disfrutar sin medida aunque alguien me dijera que es una causa perdida.
Desde entonces estoy llena de eso que solo es agradecimiento y que no puedo expresar sin que se convierta en un tormento.
Muchos meses han pasado, muchos eventos que en mi corazon tengo guardados y otros tantos que al viento he lanzado para quien quiera disfrutarlos a mi lado.
Desde aquel momento, cada mañana cuando abro los ojos, fijo mi mirada en la ventana con la seguridad de que ese pequeño rayo de luz volvera a llenar mi alma.
Sigo en ese camino de exploracion con mucho empeño, escribiendo y compartiendo mis pensamientos pero siempre preguntandome si no habra sido un sueño...
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