Por el ojo de la cerradura

Es una habitacion oscura, apenas se logra ver un haz de luz penetrar por la puerta.
Es un espacio pequeño pero que a la vez se vuelve inmenso, tan inmenso como una infinidad de pensamientos, como una inmensidad de vacio, una carga enorme de experiencias sin contar, una multitud de gente sin conocer, un bagaje de sentimientos sin expresar, un sinnumero de estimulos sin sentir.
Nada ahi adentro tiene explicacion, no hay rostros que identificar, no hay sensaciones que experimentar, no hay sueños que perseguir excepto ese pequeño haz de luz.
Unos ojos en medio de esa oscuridad que aun guardan un casi apagado brillo, buscan sin cesar algo que les permita esa penumbra dejar, fijan su vista en ese diminuto destello y lo persiguen sin parar para poder salir de ese lugar.
Aquel fino y a la vez intenso haz de luz los lleva hasta el punto que creian su final: el ojo de la cerradura y ahi, sin imaginarlo pudieron ver una nueva inmensidad. Una nueva inmensidad llena de luz, nuevos rostros y otros que creian olvidados, sensaciones, sentimientos y sueños prorrogados solo esperando por ser alcanzados.